El arte del pulido y abrillantado

Taller de chapa y pintura DGM en Las Palmas de Gran Canaria

La apariencia de nuestro vehículo dice mucho de nosotros. Un coche brillante y bien cuidado no solo refleja nuestro amor por el detalle sino que también puede influir en su valor de reventa. El pulido y abrillantado son dos procesos clave para mantener la estética del vehículo en su mejor forma, eliminando marcas superficiales y restaurando el brillo original de la pintura. Aquí te ofrecemos algunos consejos para lograr un acabado profesional.

Entendiendo el Proceso

Pulido: Este proceso implica la eliminación de una fina capa de la pintura para reducir o eliminar marcas como rayones superficiales, manchas de agua, oxidación y otros defectos menores. Se puede hacer manualmente o con máquina, utilizando productos específicos según el tipo de pintura y el grado de corrección deseado.

Abrillantado: Tras el pulido, el abrillantado ayuda a restaurar el brillo original y profundidad del color de la pintura. Este proceso suaviza aún más la superficie, maximizando el reflejo de la luz y dando ese acabado de «espejo» deseado.

Preparación

Antes de comenzar, es crucial asegurarse de que la superficie del vehículo esté completamente limpia y libre de suciedad. Cualquier partícula puede causar más rayones durante el proceso de pulido. Lavado a mano, preferiblemente con shampoo para coches y una microfibra o esponja suave, es el primer paso esencial.

Elección de Materiales

Selecciona un pulidor y un abrillantador adecuados para tu tipo de pintura y el estado actual de la superficie. Existen diferentes grados de abrasividad en los pulidores; comenzar con el menos abrasivo es lo recomendado. Siempre es mejor realizar una prueba en un área pequeña y menos visible para asegurarse de que el producto es compatible y no dañará la pintura.

Técnica de Pulido

Utiliza una pulidora orbital para una aplicación uniforme y para minimizar el riesgo de daños. Mueve la pulidora en movimientos superpuestos y constantes, sin aplicar demasiada presión. El objetivo es trabajar el producto hasta que casi se haya desvanecido, asegurando una eliminación efectiva de defectos sin dañar la capa de pintura.

Abrillantado Final

Después de pulir, el abrillantado realza aún más la brillantez de la pintura. Aplica el producto de abrillantado utilizando una almohadilla suave, trabajando en secciones y utilizando movimientos similares a los del pulido. Este paso no solo mejora el brillo sino que también protege la pintura, preparándola para una capa de cera o sellador para un acabado duradero.

Mantenimiento

Mantener el acabado requiere cuidado regular, incluyendo lavados suaves, aplicación periódica de cera o sellador, y evitar la exposición prolongada al sol o contaminantes. Con estos cuidados, tu vehículo no solo mantendrá un aspecto impecable, sino que también estará protegido contra elementos dañinos.

El pulido y abrillantado son artes que requieren paciencia, precisión y práctica. Siguiendo estos consejos, puedes alcanzar resultados profesionales, asegurando que tu vehículo luzca lo mejor posible. Recuerda, la clave está en la preparación, la selección cuidadosa de productos y la técnica aplicada durante el proceso.

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